La señorita Casielles ha sabido dar (una vez más) en el clavo. Qué suerte, Fernando.
« – ¿Sabes una cosa? –continuó Marta con una sonrisa forzada, mientras se separaba un poco para poder mirarle a los ojos–. No debe de ser tan malo ser una tenia. Estar en un lugar tan pequeño, con las proporciones justas para vivir y tener en él una casa. Y después de una pausa añadió: – Que la vida sólo fuera posible al lado de los que amamos. »
4 comentarios:
Sabía yo que esa parte te iba a gustar... ;)
Me debes un capítulo de historia, y te lo voy a repetir hasta la saciedad, porque estoy intrigada.
¿Te veo un día de estos?
uuuuuuuh
eso me suenaaaaa
jajaja
La señorita Casielles ha sabido dar (una vez más) en el clavo. Qué suerte, Fernando.
« – ¿Sabes una cosa? –continuó Marta con una sonrisa forzada, mientras se separaba un poco para poder mirarle a los ojos–. No debe de ser tan malo ser una tenia. Estar en un lugar tan pequeño, con las proporciones justas para vivir y tener en él una casa.
Y después de una pausa añadió:
– Que la vida sólo fuera posible al lado de los que amamos. »
muá!
No sé quien es Marta, pero debe estar orgullosisima del piropo que la acabas de echar... seguro que se lo merece...
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