El "fin de gira" fue reconfortante. Necesitaba parar el motor en un sitio bonito en el que sentirme un auténtico profesional del alambre; un sitio donde pudierais escuchar bien mis precipicios; un sitio donde poder llevar a toda la banda y a un montón de invitados. Y así fue, más de centenar y medio de personas pagaron una entrada para vernos. Y fue increíble, claro. Y lo celebramos bien. Y se nos juntó con el solsticio y sus cosas. Y el domingo invitamos a Luis Ramiro a conocer y tocar Uviéu con los ojos y los dedos...
... Y después hubo que descansar un poco. Ahora nos queda algún compromiso -una pequeña participación en la IV Gala Xixón fala n´asturianu-, seguir tocando con Pequeño Club Imposible y Muñeco Vudú y, lo más importante, grabar mi nuevo disco. De este último ya he dado alguna pista últimamente y daré más en las próximas semanas. También grabaré en los discos de algunos amiguetes. Y seguiré sin abandonar Madrid -del Foro no saben los finales de gira-, especialmente porque, amigos míos, otro sueño pequeño se hará realidad. Por primera vez tocaré en uno de los sitios más emblemáticos que existen: el Libertad 8. Y encima de viernes -7 de enero-. Qué decir...