La gira con Kike Babas y los Chicarrones del Norte ha tocado a su fin. En lo musical y en lo personal tuvo un resultado magnífico. En lo rentable -léase económico- ha sido absolutamente deficitaria -no vino casi nadie, ejem-. Pero lo importante es que se ha abierto un nuevo proyecto, una nueva manera de invadir un escenario, y que algún día nos acordaremos de ello y volveremos a vivir esos tres días de punk.

Puedo anticiparos, no obstante, que en cuanto salgan tanto mi disco como el de César Pop, Los Chicarrones volverán a juntarse. Y también os puedo adelantar que estos días juntos han servido para escribir y darnos cuenta de que podemos hacer grandes cosas a cuatro manos.

Cerrada esta etapa y aún con varios frentes de trabajo abiertos, esta semana volvemos al "trabajo de estudio". Creo que ya os dije que teníamos las baterías y los pianos grabados, así que ahora empezaremos con las guitarras acústicas y los bajos. También se han cerrado varias colaboraciones importantes que os llamarán la atención...

...y nada más. En Madrid no volveré a hacer un concierto hasta finales de septiembre, en Asturies puede que haga algún bolo improvisado y veraniego, y al resto iré a veros con el frío.

Todos los besos, chicas y chicas.